No me equivoco si digo que estudiar en Australia, mas precisamente en la prestigiosa University of Melbourne, fue una de las mejores inversiones de mi vida. No me refiero solo a lo académico, donde pude comprobar la excelencia de esta alta casa de estudios, reconocida como una de las mejores del mundo, sino por la riqueza multicultural que aportaron cada uno de mis colegas, quienes me trataron desde el primer día como un par mas, y me integraron al grupo como si fuésemos viejos conocidos. Aun hoy, casi cuatro años después de haber terminado el Master of Agribusiness, sigo en contacto con muchos de ellos, intercambiando ideas y elaborando planes de negocios, que maximizan aun mas los beneficios de esta inversión.