Elegí estudiar en Australia motivado, en parte, por la posibilidad de establecer contacto con países asiáticos desde un lugar en el que pudiera perfeccionar el inglés y tener una experiencia educativa valiosa. Efectivamente Australia probó ser una ubicación inmejorable desde la cual vincularse con Asia, pero además me sorprendió como país en sí mismo. La calidez de su gente, la organización de sus ciudades (en particular, Melbourne, donde viví), y una naturaleza deslumbrante, hacen de Australia una excelente opción para cualquier estudiante con ganas de explorar nuevos caminos, disfrutar y crecer.